martes, 6 de abril de 2010

REPROGRAMAR LAS REDES, RECABLEAR LAS MENTES, CAMBIAR EL MUNDO

En su libro Comunicación y poder (2010), M. Castells, aporta interesantes reflexiones en torno al poder y las TIC. Como maestro, no puedo menos que pensar en la escuela, en el cambio que necesita, y cómo ciertas ideas nos ayudan a seguir adelante en el empeño. Ahí van algunos párrafos del capítulo Reprogramar las redes, recablear las mentes, cambiar el mundo:

"Para lograr el cambio social en la sociedad red, hay que reprogramar las redes de comunicación que constituyen el entorno simbólico para la manipulación de las imágenes y el procesamiento de la información en nuestras mentes, los determinantes definitivos de las prácticas individuales y colectivas. Crear nuevo contenido y nuevas formas en dichas redes que conectan las mentes y su entorno comunicativo equivale a recablear nuestras mentes. Si sentimos o pensamos de forma distinta, adquiriendo nuevos significados y reglas para entender este significado, actuaremos de forma diferente, y terminaremos cambiando la forma en que funciona la sociedad, bien subvirtiendo el orden existente, bien alcanzando un nuevo contrato social que reconozca las nuevas relaciones de poder que resultan de los cambios en la mente pública. Por tanto, la tecnología de la comunicación que moldea un entorno comunicativo determinado tiene consecuencias importantes en el proceso de cambio social. Cuanto más grande sea la autonomía de los sujetos comunicadores respecto a los controladores de los nodos de comunicación sociales, mayores serán las oportunidades para introducir mensajes que cuestionan los valores dominantes y los intereses en las redes de comunicación" (p.530)
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"Por supuesto, como he reiterado hasta la saciedad en este libro, la tecnología por sí misma no produce el cambio cultural y político, aunque siempre tiene un efecto poderoso de naturaleza indeterminada. No obstante, las posibilidades creadas por el nuevo sistema multimodal de comunicación interactiva refuerzan extraordinariamente las oportunidades de que nuevos mensajes y mensajeros ocupen las redes de comunicación de toda la sociedad, reprogramándolas de acuerdo con sus valores, intereses y proyectos"(p.532).

"Sin embargo, las tecnologías de la libertad no son libres. Gobiernos, partidos, empresas, grupos de interés, iglesias, mafias y aparatos de poder de todo tipo y condición se han impuesto como prioridad poner las posibilidades de la autocomunicación de masas al servicio de sus propios intereses. Además, a pesar de la diversidad de dichos intereses, este varipinto grupo de poderes tiene un objetivo común: domeñar el potencial liberador de las redes de autocomunicación de masas. Han acometido un proyecto estratégico decisivo: los cercados electrónicos de nuestra época. Así como las posibilidades de la Revolución Industrial se pusieron al servicio del capitalismo cercando los terrenos comunales, lo que obligó a los campesinos a convertirse en obreros y permitió a los propietarios de la tierra convertirse en inversoress, los comunes de la revolución de las comunicaciones están siendo expropiados para expandir el entretenimiento a cambio de beneficios y de la mercantilización de la libertad personal [...] Por eso quizás los movimientos sociales más decisivos de nuestra época sean precisamente aquellos cuyo objetivo es conservar la libertad en Internet, tanto respecto a los gobiernos como a las empresas, labrando un espacio de autonomía para la comunicación que constituye los cimientos de un nuevo espacio público de la Era de la Información" (p.533)

Los últimos párrafos contenidos en la sección dedicada a las conclusiones también son inspiradores:

"Participando en la producción cultural de los medios de comunicación de masas y desarrollando redes independientes de comunicación horizontal, los ciudadanos de la Era de la Información son capaces de inventar nuevos programas para sus vidas con los materiales de sus sufrimientos, miedos, sueños y esperanzas. Construyen sus proyectos compartiendo su experiencia. Subvierten las prácticas de la comunicación tradicional ocupando el medio y creando el mensaje. Superan la impotencia de su solitaria desesperación interconectando sus deseos. Luchan contra los poderes establecidos identificando las redes establecidas. Por eso la teoría -necesariamente fundada en la observación- es relevante para la práctica: si no conocemos las formas de poder en la sociedad red, no podremos neutralizar el ejercicio injusto de dicho poder; y si no sabemos exactamente quiénes tienen el poder y dónde encontrarlos, no podremos desafiar su oculta pero decisiva dominación.
¿Dónde puede buscarlos entonces?[...] Búsquelos en las conexiones entre redes de comunicación empresariales, redes financieras, redes de la industria cultural, redes tecnológicas y redes políticas. Examine sus interconexiones globales y sus operaciones locales. Identifique los marcos mentales en las redes que enmarcan su mente. Practique el pensamiento crítico cada día para ejercitar la mente en un mundo contaminado culturalmente, de la misma forma que ejercita su cuerpo para limpiarlo del veneno de nuestro entorno químico. Desconecte y reconecte. Desconecte lo que no entienda y reconecte lo que tenga sentido para usted" (p. 552)
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"... la mente pública se construye mediante la interconexión de mentes individuales, como la suya. Así que, si piensa de otra manera, las redes de comunicación funcionarán de otra manera, con la condición de que no sea usted solo, sino muchos, los que estemos dispuestos a construir las redes de nuestra vida" (p. 553).

Al hilo de los párrafos anteriores se me ocurren una serie de preguntas relacionadas con nuestro trabajo en la enseñanza:

  • ¿Qué tipos de contenidos y qué formas de redes van a permitir nuestro recableado?
  • ¿Qué nuevos significados y reglas harán aflorar un nuevo escenario educativo?
  • ¿Nos creemos las TIC como motor de cambio?
  • ¿Hasta dónde debe alcanzar nuestra autonomía como docentes?
  • ¿Nos hacen más libres las TIC o tan sólo nos enfrentamos a un espejismo?
  • ¿Qué contenidos, qué herramientas, qué aplicaciones contribuyen a nuestra liberación?
  • ¿Es el pensamiento crítico el verdadero eje de la reprogramación?
  • Por último, ¿cobra de nuevo vigencia la idea de que la escuela puede (y debe) contribuir a cambiar el mundo?
Tal vez en otros post abordemos algunas de estas cuestiones. Mientras tanto, procedamos a la desconexión y al recableado.

1 comentario:

Pepe Luis dijo...

Algunos indivíduos nos esforzamos en creer que podemos ser libres. Nuestra libertad comenzaría por conseguir la libertad de otros y otras dinamizando la capacidad de las sociedades que nos rodean para que fueran capaces de asumir, colectivamente, autónomamente, concientemente, reflexivamente y críticamente el devenir de su propio destino. No tiene que ver con las redes, que vienen convenientemente definidas, sino con la acción y el desarrollo social desde la base material. Hoy ha salido en el Tebeo que en Bezas, Tramacastilla y Guadalaviar todavía no ven la TDT. ¿Debería de ser eso lo importante?