miércoles, 13 de abril de 2011

CRÍTICOS, CREATIVOS, CUIDADOSOS (y II)

foto: records by art_es_anna

Cuando hablamos de que la escuela debe propiciar un pensamiento complejo o pensamiento de alto nivel, nos estamos refiriendo a un tipo de pensamiento crítico, creativo y cuidadoso (M. Lipman). Este pensamiento debe ser puesto en práctica probablemente a lo largo de toda la vida de un individuo. No existe entonces un lugar específico donde se señale la meta ni un tiempo determinado en el que deba iniciarse la marcha. El pensamiento complejo se convierte en proceso, en camino en el que la actividad primordial será la búsqueda, solos y en comunidad. Tal tipo de pensamiento genera productos, pero estos deben estar sometidos a continua revisión. En definitiva, se trata de indagar, como se viene haciendo desde hace siglos, sobre el bien, la verdad y la belleza. Y los más jóvenes también pueden hacerlo.


Alcanzar un pensamiento crítico supone iniciar la búsqueda de:

  • la buena pregunta, como núcleo central de toda indagación y proceso de búsqueda.
  • el lugar donde se instala el engaño.
  • el momento en que se afianza el prejuicio.
  • el valor, el valor dado, el valor cristalizado.
  • la resistencia, como revelación del coraje.
  • el diálogo, como método.

Alcanzar un pensamiento creativo supone iniciar la búsqueda de:

  • la metáfora: con especial dedicación a la imagen; y a la palabra por la palabra.
  • el absurdo: mediante la mezcla y la relación inverosímil.
  • el humor: entre la finitud y la infinitud; en torno a la inversión de papeles.
  • lo oculto: mediante el descubrimiento de la luz, la adivinanza y el juego.
  • uno mismo: mediante la explicitación de nuestra historia y nuestro proyecto de vida...
  • los demás: en espacios de colaboración imaginados; y en espacios para la praxis política.
  • el mundo posible: utopías y ucronías...
  • el movimiento imposible: entre mecanismos, diseños y proyectos...

Alcanzar un pensamiento cuidadoso supone iniciar la búsqueda de:

  • la diferencia y el otro, como fijación de nuestra mirada.
  • el lugar del dolor, como punto de partida.
  • el requerimiento, como identificación de la necesidad.
  • la compasión, como método.

No hay comentarios: